GAMEET: TECNOLOGIA AL SERVICIO DE LA VIDA
Por Eduardo Cassullo

Dos investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del CONICET decidieron trascender el ámbito académico y aplicar sus conocimientos científicos para mejorar el acceso y la eficacia de los tratamientos de fertilización asistida. Conscientes de que el proceso de fecundación responde a leyes biológicas, mecánicas y físicas, buscaron replicar de forma precisa las condiciones naturales en las que ocurre la fecundación humana.
Alejándose de las soluciones basadas exclusivamente en software, su enfoque consistió en desarrollar un dispositivo físico que reproduce las condiciones biológicas del organismo humano, siguiendo las etapas naturales del proceso reproductivo. Este abordaje les permitió atender los principales “puntos de dolor” de los actuales métodos de fertilización asistida: tratamientos prolongados, costosos y, en muchos casos, ineficaces.
Así nació Gameet https://www.gameet.life/es , un emprendimiento liderado por Maximiliano Tourmente y Alejandro Guidobaldi, ambos con una extensa trayectoria como docentes e investigadores en la UNC y el CONICET. Al equipo se sumó Fernando Cardiello, con experiencia en gestión de salud en la Ciudad de Buenos Aires, y el respaldo del fondo SF500, que aportó el capital inicial necesario para impulsar el proyecto.
Actualmente, Gameet avanza en el desarrollo de su estrategia de propiedad intelectual, con el objetivo de preparar su tecnología para una futura internacionalización. Las patentes son propiedad de los investigadores y de las instituciones públicas a las que pertenecen (CONICET y UNC), mientras que la startup opera como licenciataria de esas invenciones.
Conscientes de los costos que implica llevar esta tecnología a la etapa de aplicación en humanos, el equipo está abierto a la incorporación de nuevos inversores, tanto locales como internacionales. Además, están trabajando en nuevas versiones del dispositivo que permitan reducir aún más los costos finales y ampliar el acceso a esta tecnología.
Su visión es ambiciosa pero profundamente humana: lograr que en cada localidad del país exista un centro de fertilización asistida capaz de ofrecer tratamientos accesibles y efectivos, multiplicando las oportunidades de que más parejas puedan concretar su deseo de tener hijos.
Ciencia, pasión y compromiso social se combinan en esta iniciativa que busca transformar vidas desde el conocimiento y la innovación.



