La nueva fiebre del oro del clima: eliminar el carbono del cielo

Este verano, Bill Gates se reunió en Londres con algunos de los hombres más ricos del mundo, como Jeff Bezos, Masayoshi Son y el príncipe al-Waleed bin Talal, para evaluar sus inversiones en empresas que buscan combatir el cambio climático. En particular, se centraron en aquellas que trabajan para eliminar el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, un sector emergente que ha atraído más de 5.000 millones de dólares desde 2018.
El objetivo de estas empresas es extraer CO2 del aire, una tecnología que, aunque aún no ha sido probada a gran escala, tiene un atractivo tanto ambiental como financiero. La eliminación de CO2 se presenta como una posible solución a largo plazo para combatir el cambio climático, ya que más de 1.000 empresas se han comprometido a reducir sus emisiones. Microsoft, Google y British Airways ya han invertido cientos de millones en créditos de eliminación de CO2, y se espera que el mercado alcance 10 mil millones de dólares el próximo año.

Aunque los proyectos actuales son limitados en alcance y no tendrán un impacto significativo a corto plazo en las temperaturas globales, muchos creen que la industria crecerá con el tiempo. A largo plazo, expertos como el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) https://www.ipcc.ch/languages-2/spanish/ consideran que será necesario eliminar CO2 para reducir las temperaturas globales, incluso si se logran reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
.Sin embargo, hay críticas a la eliminación de CO2, con científicos que argumentan que esta tecnología podría desviar la atención de la necesidad urgente de reducir las emisiones de combustibles fósiles. A pesar de estas preocupaciones, grandes empresas como Stripe, H&M y Meta han comprometido más de mil millones de dólares para comprar servicios de captura de carbono.

El gobierno de EE.UU. ha respaldado esta industria a través de incentivos fiscales, como los incluidos en la Ley de Reducción de la Inflación, que triplicó el crédito fiscal por captura de carbono. A pesar del apoyo bipartidista, los costos de la captura de CO2 siguen siendo elevados, y algunos analistas estiman que los precios deben reducirse significativamente para que la industria despegue. A pesar de los desafíos, empresas como Svante https://www.svanteinc.com/ y Climeworks https://climeworks.com/ , que operan instalaciones de captura directa de aire, han recaudado grandes sumas de dinero, con el apoyo de fondos de inversión y grandes corporaciones.
Los inversores siguen apostando por el futuro de esta tecnología, esperando que algunas de estas empresas logren escalar y tengan un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático.

Ver nota completa en https://www.nytimes.com/2024/12/22/climate/carbon-capture-global-warming.html?smid=nytcore-ios-share&referringSource=articleShare

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