Motores en las ruedas impulsan vehículos eléctricos

Resumido del original del The Economist Science & technology / Wheels within wheels del 2 de Abril de 2025

Más sencillos de construir, más ligeros y con mayor autonomía

Con el renovado auge de los vehículos eléctricos, los fabricantes están recuperando una tecnología que durante décadas quedó en segundo plano: los motores integrados en las ruedas, conocidos como IWM (por sus siglas en inglés). Aunque alguna vez fueron considerados poco prácticos, hoy su simplicidad mecánica, eficiencia energética y potencial para mejorar el diseño de los vehículos los están poniendo nuevamente en el centro de la escena.

A diferencia de los motores centrales, los IWM transmiten el par directamente a las ruedas, eliminando engranajes y ejes de transmisión. Esto reduce pérdidas de energía, mejora la eficiencia y permite controlar cada rueda de manera independiente, lo que se traduce en mayor estabilidad y adaptación a diferentes superficies.

Además de su eficiencia, liberan espacio dentro del vehículo, lo que habilita diseños más amplios, ligeros y aerodinámicos. También pueden resultar más económicos de instalar, abriendo nuevas posibilidades para vehículos eléctricos de distintas categorías. Una de las empresas que lidera esta tendencia es Protean Electric https://www.proteanelectric.com/ , con sede en el Reino Unido. Su motor consiste en dos anillos concéntricos: un estator fijo con electroimanes y un rotor con imanes permanentes que gira gracias a un campo magnético generado por corriente alterna. La unidad, que incluye la electrónica y un freno de fricción, es lo suficientemente compacta como para integrarse en una rueda estándar.
Ya se utiliza en vehículos comerciales eléctricos modificados por BEDEO, su empresa matriz. En paralelo, ConMet https://aftermarket.conmetwheelends.com/ , de Estados Unidos, equipa camiones con motores similares que también funcionan como generadores para alimentar sistemas de refrigeración.



Uno de los desafíos técnicos de esta tecnología es su exposición al entorno: golpes, vibraciones y condiciones climáticas adversas. Pero según Andrew Whitehead, director de Protean, sus motores han sido sometidos a pruebas rigurosas y están diseñados para durar hasta 15 años o 300.000 km sin mantenimiento. También responde a otra crítica habitual: el incremento de la masa no suspendida (partes del vehículo que no descansan sobre la suspensión, como ruedas o frenos), que puede afectar la maniobrabilidad. Whitehead sostiene que este impacto es mínimo si se ajusta adecuadamente la relación con la masa suspendida del vehículo.

Desde Finlandia, Donut Lab, filial de Verge Motorcycles, propone una solución innovadora: el Donut Motor, un IWM montado dentro de la llanta trasera que prescinde del buje central. Su diseño reduce la masa no suspendida, y la empresa ya trabaja en versiones para autos, camiones e incluso helicópteros eléctricos.
En Alemania, la firma DeepDrive, con sede en Múnich, ha desarrollado un diseño con doble rotor —uno interno y otro externo al estator— para mejorar aún más la eficiencia. Sus motores, que están siendo adoptados por marcas como BMW, prometen aumentar hasta un 30 % la autonomía en condiciones de uso normales frente a configuraciones tradicionales. |

Todo indica que esta tecnología, largamente ignorada, está lista para volver a la carretera con una nueva generación de vehículos eléctricos.
Una idea que vuelve a rodar, esta vez con más fuerza que nunca

Ver nota completa en https://www.economist.com/science-and-technology/2025/04/02/motors-in-the-wheels-take-evs-further

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